Empecemos por su nombre: Dead men of Dunharrow (en inglés) y Hombres muertos del Sagrario (en español), una traducción que estaría mal ya que la palabra Dunharrow no tiene traducción al español.
En sus inicios eran hombres que habitaban en las Ered Nimrais (las montañas blancas) durante la segunda edad. Al contrario de los rohirrim, los beórnidas y los bárdidos; los hombres muertos no pertenecían a la parentela de los Edain de la primera edad sino que eran parientes de los dúnedain, dunledinos y los hombres de Bree.
Los hombres muertos habían alabado a Sauron durante los años oscuros de la segunda edad, hasta que Sauron fue llevado a Númenor como prisionero.
Poco después, los hijos de Elendil procendentes de Númenor fundaron el Reino de Gondor en unas tierras donde cercaban los valles de las montañas nubladas, allí donde los hombres muertos vivían. Como eran vecinos, Isildur fue a hablar con ellos y sobre las colinas el rey de los hombres muertos le juró alianza a Isildur y a Gondor.
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| ISILDUR |
Sin embargo 100 años después, Sauron se levantó de nuevo en Mordor y desencadenó la Guerra de la Última Alianza. Entonces Isildur convocó a los hombres muertos para que cumplieran su juramento para esa batalla, pero como estos sirvieron a Sauron; rompieron el juramento y no prestaron su ayuda a Gondor. Entonces Isildur le dijo al rey de los muertos: Tú serás el último rey y si el oeste prueba a ser más fuerte que el Señor Oscuro, te maldigo a ti y a toda tu gente a no encontrar descanso hasta que tu juramento sea cumplido porque esta guerra durará años incontables y vosotros seréis convocados una última vez antes del fin. Tras estas palabras el rey y su gente huyeron tras ver la furia de Isildur y no se atrevieron a luchar junto a Sauron.
La maldición de Isildur se cumplió ya que estos hombres murieron y permanecieron en la tierra y en los lugares donde habían residido.
Cuando los eorlingas salvaron Gondor, Brego (uno de los hijos de Eorl) buscó sitios donde construir refugios y usarlos cuando hubiera necesidad. Un día encontró junto a su hijo Baldor la puerta del sendero, allí había un señor extremadamente viejo que ni se movía ni daba señales de vida hasta que Brego y Baldor fueron a cruzar la puerta, en ese momento el anciano dijo: La entrada está cerrada, fue hecha por los muertos y los muertos la aguardan hasta que llegue la hora. Acto seguido, el anciano falleció. Años más tarde mientras Baldor estaba borracho juró cruzar la puerta, y así lo hizo pero nuca volvió.
No fue hasta la llegada de Aragorn, en el año 3019 de la tercera edad que la suerte de los hombres muertos cambió. Primero Galadriel sugirió a Gandalf que Aragorn tomara ese camino y Elladan y Elrohir por consejo se su padre le dijeron que recordara la profecía de Malbeth el vidente.
Así que Aragorn decidió tomar ese camino acompañado de la Compañía Gris, juntos encontraron el cadaver de Baldor y Aragorn convocó a todos los muertos y estos obedecieron. Aragorn les pidió su ayuda a cambio de liberarlos de su maldición.
Llegaron hasta Pelahir donde los corsarios tenían una flota de barcos negros. Los muertos atacaron aunque no les hacía falta ya que se valían del miedo, todos los enemigos fueron presa del terror y se tiraron por la borda y nadie fue capaz de plantarles cara. A final del día con todos los enemigos derrotados, Aragorn convocó de nuevo a los hombres muertos y dio su juramento por cumplido entonces el rey rompió su lanza y se desvaneció junto a sus siervos...
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